Bueno, hace algún tiempo lei en el msn de un amigo, la frase "gay es mi sexualidad, no mi personalidad", y me quedo sonando. es así que me pregunto, ¿hasta que punto nuestra sexualidad gay o bisexual rige nuestra personalidad y modus vivendi?.
Pues es bien, el asunto es que nosotros los gays y bisexuales tenemos una especie de subcultura, que nace de los lugares de homosocializacion, dícese bares, vídeos, saunas e incluso los chats y paginas de perfiles. En dichos lugares se crea una serie de patrones que van desde cosas tan simples como los gustos musicales hasta conductas y jergas.
Si bien es cierto que nosotros, buscamos donde embonar; muchas veces en ese intento nos etiquetamos y hacemos todo de nuestra vida gay: solo amigos gay, sitios, gay, musica gay, literatura gay, cine gay, porno gay (bueno ese es muy indispensable...jejeje), jerga gay, boutiques gay, marchas gay pride...y un largo etc mas que forma el "gay way of life".
En efecto, también estamos los que no embonamos en estas cosas, quienes por el hecho de sentirnos atraídos sentimental y sexualmente hacia una persona del mismo sexo, no sentimos gran diferencia con nuestros congéneres heterosexuales, ni nos encaminamos a llevar una vida "gayzada" al máximo siendo un tanto marginales al "gay way of life", unos un tanto flexibles y otros mas radicales, independientemente a estar o no en el closet.
Además, surgen subcomunidades allí como los son los leathers o los bears, que también poseen particularidades bien definidas, pero que sin embargo rompen con el cliche del gay estilizado y delicado...basta con ver el trato rudo dentro de los leather y los bears, que además son culturas que en cierto punto presentan un punto de inflexión entre si. No obstante, el hecho de poseer una camaradería ruda y masculina, no hace que los leather o los bears carezcan de sensibilidad o ternura, sino que a diferencia de los demás gays, no tratan de llevar un patrón sentimental que imita al heterosexual.
Opino que para ser gay o bisexual no es necesario que nuestra vida cambie y nos encasillemos solo en eso...ok, si hay cierta diferencia, pues las cosas entre las personas del mismo sexo son muy distintas entre las del sexo opuesto e implican una carga de controversia externa, pero en si misma, la personalidad, por lo menos de los gays o bisexuales que nos identificamos con la masculinidad, no ha de cambiar; podemos disfrutar igual un partido de futbol, el trato algo rudo entre camaradas, salir de fiesta con nuestros amigos heterosexuales y muchas otras tantas cosas.
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