Arder y Renacer

Estos últimos días me he replanteado cosas respecto a como sobrellevo las relaciones sentimentales y he notado que aunque soy maduro emocionalmente para ciertos asuntos, en algunos aspectos, mi visceralidad me ha hecho cometer errores.

El primero quizá es no negarle a alguien que se ama a vivir las cosas a su manera y no exigirle mas de lo que puede, aunque en cierto modo mas que exigir esperaba; también que no debo permitir ser el amigo con derechos o pseudonovio de la banca por mas que ame solo porque sepan que al sentir esto estoy ahí disponible a curar y proteger lo que terceros estropearon y luego sufrir un predecible abandono que me niego a ver.

Aprendí tanto de mi como de el, que de la mezquindad y la crueldad en ese juego absurdo de alejarnos solo trae consigo el lamentar perder mutuamente seres excepcionales, que tan solo con algo de distancia y tiempo habrían logrado una amistad, pero como rompimos todo y barrimos los pedazos, pues ahora no quedara mas que desprecio.

Somos humanos y nos equivocamos, y no solo puedo achacarle la culpa al otro por no amarme, pues no se le puede obligar a alguien a que sienta algo por alguien, y el hecho que yo haya dado, sacrificado y persistido, no quiere decir que tenga que corresponder, pues amar es algo de libre elección y si no pude, si no fue suficiente cagada conmigo...pero igualmente tampoco esta bien aprovecharse de ello y patear la lonchera, ni sentir lastima por un esfuerzo tan magno...se que quizá mi insistencia era cansona y que mis muestras de amor podían ser comprometedoras, pero...al menos era algo de corazón.

Quizá pensaran que rayo en la obsesión, pero no es así...la obsesión es ciega y fantasiosa, la obsesión ve perfección donde no la hay...y yo no buscaba en el la perfección, amaba era la humanidad de sus errores y que aun así, fuese un ser tan espectacular.

No corrijo decir que no merecía mi amor, porque aun pienso que no merecía nada de lo que hice, pero igual, fue tanto lo que lo quise que no me importaron sus méritos para ello, solo me intereso su bienestar, y lo único que lamento es haberme ganado su desprecio, pero lo considere un sacrificio necesario para evitar que volviera.

Ahora estoy en periodo de reacomodacion y solo me interesa mi estabilidad laboral y emprender algunos proyectos que tengo represados, las citas y demás de momento están en el ultimo de mis prioridades pues aun tengo que sanar.

Es época quizá de estar mas con mi familia, con mis amigos y conmigo mismo, de volver a hacer cosas que no hacia ni he hecho por estar caido, de levantarme y cerrar de una buena vez la pagína y ver que acontece.

Es tiempo de reflexionar, de arder en el duelo y renacer en el perdon hacia la situación misma, hacia la vida, hacia mi y hacia a el, para ser un mejor ser humano...se que soy bueno, pero, podría ser mejor.