En todo lo que en mi vida he asistido a un gimnasio, que mas bien es poco, siempre todo había transcurrido con la mayor de las cotidianeidades sin ningún sobresalto aunque en las duchas o en los saunas y turcos viese uno que otro hombre que me fuera atractivo.
Pensaba que esos famoso cuentos medio sexuales que se originan en los gimnasios solo le sucedían a hombres que dentro del canon de belleza actual son extremadamente atractivos...Eso fue así hasta hace unos días, cuando me sucedió algo muy particular en los turcos y saunas de la piscina de mi gimnasio.
Partamos que yo no asisto a ningún gimnasio asiduo de clientela gay ni edades muy joviales, lo hago en uno de una caja de compensación familiar cuyo nombre ni ubicación diré, pero del cual puedo afirmar la mayoría de los asistentes suelen ser pensionados y por ende suelo ser uno de los pocos jóvenes presentes allí, aunque en ciertos horarios uno ve el típico oficinista que tras su jornada laboral va a hacer ejercicio y luego se relaja en los cuartos húmedos y calientes de las duchas.
El día que digo, fui tarde al gym, como a eso de las cuatro, y tras mi habitual rutina de ejercicios cardiovasculares y otros mas para tonificación, fui a la piscina a nadar un rato y tras salir de ella me dirigí a al baño turco, donde al poco tiempo, arribo un hombre de una edad entre 28 y 32 años, de contextura media, de rasgos viriles aunque era lampiño, algo rubio y buenas piernas...dentro de lo que cabía me pareció atractivo este sujeto que particularmente empezó con gran disimulo a acariciarse sutilemente (especialmente el pecho y la zona circundante a su paquete) en un lenguaje insinuante que pasaba inadvertido para los demás hombres en ese cuarto, salvo para alguien gay como yo que percibió que el tipo estaba buscando algo lascivo.
Luego empezó el juego del gato y el ratón, pues donde yo iba el siempre iba, tratando de quedar lo mas visible posible a mi para seguir tentándome con su codificado mensaje corporal...y en la sala que hay para sentarse y descansar del calor de los turcos y el sauna seguíamos con el juego, mientras silenciosamente ambos acordamos encontrarnos en el sauna que es un poco mas discreto y por lo general vive mas vació que los turcos; y así fue, en cuanto salio el único usuario de ese cuarto yo entre y comprobé que efectivamente el otro sujeto esperaba lo mismo porque entro al rato...no tardo al poco tiempo en tocarse a si mismo mas lascivamente poco a poco exhibiendome sus bolas y su verga a la que periódicamente empezó masturbar...dentro de tal juego me tenté y estaba por empezar a hacer lo mismo cuando alguien mas irrumpió y nos toco salir de allí.
Un poco iniciado me fui a duchar, pero en el camino me encontre con un tipo que siempre me topo y me hace convesarción, alguien que de hecho es un tanto molesto e insidioso y para zafarmelo decidí regresar a la sala de turcos y sauna, donde el sujeto lascivo aun se encontraba ahi y retomamoss el juego, esperando una vez mas que se vaciara el sauna y cuando se dio tal evento, entremos los dos, esta vez seguros de lo que pasaría, tardamos menos en mostrar nuestros verdaderos colores, por ende el empezo a masturbarse al igual que yo...solo observásemos y nos excitamos con tal escena, sin pronunciar palabras ni tocarnos mutuamente...finalmente nos vinimos y salimos de ese cuarto como si nada hubiese pasado...tuve que ponerme la pantaloneta de baño al revés, porque el derecho quedo empapado con mi corrida.
No lo podía creer, y no es que hubiese hecho cosas por ese corte en el pasado, pero se me hizo tan raro haber hecho esto en un escenario tan fuera a lugar...sin embargo debo reconocer que aunque fue una experiencia algo decadente la disfrute, lo que me pregunto es si me volveré a encontrar con ese tipo por esos lares, aunque en realidad, me da igual.
Pensaba que esos famoso cuentos medio sexuales que se originan en los gimnasios solo le sucedían a hombres que dentro del canon de belleza actual son extremadamente atractivos...Eso fue así hasta hace unos días, cuando me sucedió algo muy particular en los turcos y saunas de la piscina de mi gimnasio.
Partamos que yo no asisto a ningún gimnasio asiduo de clientela gay ni edades muy joviales, lo hago en uno de una caja de compensación familiar cuyo nombre ni ubicación diré, pero del cual puedo afirmar la mayoría de los asistentes suelen ser pensionados y por ende suelo ser uno de los pocos jóvenes presentes allí, aunque en ciertos horarios uno ve el típico oficinista que tras su jornada laboral va a hacer ejercicio y luego se relaja en los cuartos húmedos y calientes de las duchas.
El día que digo, fui tarde al gym, como a eso de las cuatro, y tras mi habitual rutina de ejercicios cardiovasculares y otros mas para tonificación, fui a la piscina a nadar un rato y tras salir de ella me dirigí a al baño turco, donde al poco tiempo, arribo un hombre de una edad entre 28 y 32 años, de contextura media, de rasgos viriles aunque era lampiño, algo rubio y buenas piernas...dentro de lo que cabía me pareció atractivo este sujeto que particularmente empezó con gran disimulo a acariciarse sutilemente (especialmente el pecho y la zona circundante a su paquete) en un lenguaje insinuante que pasaba inadvertido para los demás hombres en ese cuarto, salvo para alguien gay como yo que percibió que el tipo estaba buscando algo lascivo.
Luego empezó el juego del gato y el ratón, pues donde yo iba el siempre iba, tratando de quedar lo mas visible posible a mi para seguir tentándome con su codificado mensaje corporal...y en la sala que hay para sentarse y descansar del calor de los turcos y el sauna seguíamos con el juego, mientras silenciosamente ambos acordamos encontrarnos en el sauna que es un poco mas discreto y por lo general vive mas vació que los turcos; y así fue, en cuanto salio el único usuario de ese cuarto yo entre y comprobé que efectivamente el otro sujeto esperaba lo mismo porque entro al rato...no tardo al poco tiempo en tocarse a si mismo mas lascivamente poco a poco exhibiendome sus bolas y su verga a la que periódicamente empezó masturbar...dentro de tal juego me tenté y estaba por empezar a hacer lo mismo cuando alguien mas irrumpió y nos toco salir de allí.
Un poco iniciado me fui a duchar, pero en el camino me encontre con un tipo que siempre me topo y me hace convesarción, alguien que de hecho es un tanto molesto e insidioso y para zafarmelo decidí regresar a la sala de turcos y sauna, donde el sujeto lascivo aun se encontraba ahi y retomamoss el juego, esperando una vez mas que se vaciara el sauna y cuando se dio tal evento, entremos los dos, esta vez seguros de lo que pasaría, tardamos menos en mostrar nuestros verdaderos colores, por ende el empezo a masturbarse al igual que yo...solo observásemos y nos excitamos con tal escena, sin pronunciar palabras ni tocarnos mutuamente...finalmente nos vinimos y salimos de ese cuarto como si nada hubiese pasado...tuve que ponerme la pantaloneta de baño al revés, porque el derecho quedo empapado con mi corrida.
No lo podía creer, y no es que hubiese hecho cosas por ese corte en el pasado, pero se me hizo tan raro haber hecho esto en un escenario tan fuera a lugar...sin embargo debo reconocer que aunque fue una experiencia algo decadente la disfrute, lo que me pregunto es si me volveré a encontrar con ese tipo por esos lares, aunque en realidad, me da igual.
