
Particularmente no soy asiduo lector de literatura gay, pero me ha parecido importante reseñar un buen libro que leí hace poco, mas que todo porque es un historia lejos de los convencionalismos como los bares gay, el sida, el sexo desenfrenado, las drogas, el efebo, y transgenerismos que suelen ser cliches bastante desangrados por los autores de novelas de la llamada literatura gay.
El Viaje de Marcos presenta una historia de amor entre un chico de ciudad que apenas descubre su homosexualidad en un viaje de vacaciones donde su abuela al enamorarse de un chico de pueblo enmarcado en la España rural de los años setenta bajo el régimen del Franco.
Esta es un historia que vale la pena leer porque se centra en la inocencia de estos dos personajes que poco a poco se van enamorando en lo que es las mieles del amor jovial y puro, en contraste del miedo, los prejuicios, la tradición, la falsa moral y la muerte.
Cabe destacar la relación de Marcos, el protagonista y narrador con su hermano gemelo quien es su confidente y complicé, además de una abuela que ve el amor mas allá de la muerte o la sexualidad con una frase muy sabia "Hay amores de un fin de semana que duran toda la vida".
Los recursos narrativos son buenos, valiéndose de cambios de tiempos presentes de Marcos evocando aquel amor del pasado mientras se dirige a al escenario que fue testigo de su inmenso amor con Alejandro; aunque cabe señalar que en ocasiones la narración es algo viciosa en argumentos algo cursis, pero hay que tener en cuenta que es a perspectiva de un adolescente, además, goza de momentos hermosos y toca el encuentro sexual entre los protagonistas de forma magistral carente de morbo pero con gran sensualidad y ternura contrastando con momentos extremadamente trágicos.
Altamente recomendable para quienes quieren disfrutar de una historia en realidad humana lejos de la superficialidad, el hedonismo y los paradigmas típicos de la novela gay.
El Viaje de Marcos presenta una historia de amor entre un chico de ciudad que apenas descubre su homosexualidad en un viaje de vacaciones donde su abuela al enamorarse de un chico de pueblo enmarcado en la España rural de los años setenta bajo el régimen del Franco.
Esta es un historia que vale la pena leer porque se centra en la inocencia de estos dos personajes que poco a poco se van enamorando en lo que es las mieles del amor jovial y puro, en contraste del miedo, los prejuicios, la tradición, la falsa moral y la muerte.
Cabe destacar la relación de Marcos, el protagonista y narrador con su hermano gemelo quien es su confidente y complicé, además de una abuela que ve el amor mas allá de la muerte o la sexualidad con una frase muy sabia "Hay amores de un fin de semana que duran toda la vida".
Los recursos narrativos son buenos, valiéndose de cambios de tiempos presentes de Marcos evocando aquel amor del pasado mientras se dirige a al escenario que fue testigo de su inmenso amor con Alejandro; aunque cabe señalar que en ocasiones la narración es algo viciosa en argumentos algo cursis, pero hay que tener en cuenta que es a perspectiva de un adolescente, además, goza de momentos hermosos y toca el encuentro sexual entre los protagonistas de forma magistral carente de morbo pero con gran sensualidad y ternura contrastando con momentos extremadamente trágicos.
Altamente recomendable para quienes quieren disfrutar de una historia en realidad humana lejos de la superficialidad, el hedonismo y los paradigmas típicos de la novela gay.