Hola a todos mis lectores, especialmente de nuevo a mis detractores. Hoy abordare un tema de moda, que para mi desde antes de este fenómeno del paro campesino, ya era de mi preocupación. Si señores hoy hablare del apoyo a las revoluciones.
Todos en nuestra vida hemos tenido ese estado idealista en el cual creemos que las arengas y buena voluntad cambiaran el mundo, otros mas ingenuos aun creen que por la violencia y las armas lograran algo... y yo les pregunto, ¿Qué tanto apoyan ustedes sus ideales en verdad?.
Bueno explicare cual es el origen de esta crisis agraria partiendo que desde hace mucho pero mucho tiempo el campo a pesar de ser el sector mas productivo del país ha sufrido todo tipo de olvido y abusos, basta no mas con recordar la matanza de las bananeras en 1928, cuando la Tropical Fruit Company pagaba con vales intercambiables de sus almacenes a sus empleados y con esos vales no alcanzaban a cubrir sus necesidades pues la tropical para no traer los barcos vacíos, los traían cargados de la mercancía que ofrecían a cambio de los vales, los campesinos se cansaron de esto e hicieron huelga, la compañía pidió apoyo al gobierno y pues sencillamente las autoridades acribillaron a los manifestantes.
Aunque la historia ha cambiado, después de eso se volvió a olvidar el campo y esa injusticia creo los movimiento guerrilleros en pro del campesino y el obrero, pero reitero, todo se corrompe y con el tiempo se volvieron sádicos, adictos al poder y el dinero mal habido y empezaron a atacar y poner en situaciones difíciles a sus dizque protegidos, y cuando se volvieron mafia, la respuesta fue las autodefensas y la cosa empeoro...entonces además de olvido e injusticia social, ahora había que sumarle terrorismo y miedo, eso sin contar que había el precedente de la violencia política cuando liberales y conservadores se mataban idiotamente, que no hizo mas que hacer que muchos campesinos dejaran botadas sus tierras perdiéndolo todo.
Luego llegaron los 90 y con el Cesar Gaviria y su apertura económica, donde el muy tarado quito aranceles a los productos del extranjero pero sin antes fortalecer el campo y la industria colombiana; entonces llegaron productos del extranjero a menor precio, producidos en masa, entre ellos el trigo, y se acabo el negocio del trigo para el granjero, posteriormente igual sucedió con la cebada, entonces al campesino no le quedo sino valerse de la cebolla, la papa, el arroz y la leche.
Entonces luego también empezamos a importar arroz, luego papa de Perú...y café de Brasil, es decir, acá con el mejor de todos los cafés le empezamos a comprar la porquería esa a los brasileros.
Para colmo los insumos para poder producir se les vende carísimo a los campesinos, y también les montan un TLC (Tratado de Libre Comercio) con Estados Unidos en el cual el granjero gringo esta subsidiado, produce en masa por tener el campo industrializado y si vende una naranja, la vende a la tercera parte que lo que se vendería una nacional teniendo en cuenta los pocos subsidios y que esta no se produce en masa, sino que un intermediario reúne pequeñas cosechas para venderlas mas caras mientras el las compra a precio miseria...y aun así, esta naranja resulta mas cara que la gringa.
Ya resumido, los campesinos no quieren que el gobierno le regale algo, sino que sea justo y les ayuda para no llegar a la miseria y el hambre, para que ese TLC y las semilla patentadas no los dejen en la ruina.
El campesino necesita nuestro apoyo y este no solo se debe limitar a una marcha ni tampoco solamente a divulgar los videos y fotos de como la fuerza publica los atropella, y MUCHO MENOS NECESITA DE VANDALOS COBARDES QUE CUBREN SU CARA CON CAPUCHAS PORQUE CREEN QUE LA VIOLENCIA Y DISTURBIOS HARA LA DIFERENCIA PERO NO PONEN LA CARA PORQUE A LA ALRGA SABEN QUE ESTAN OBRANDO MAL...que pendejos, reaccionen, desde el bogotazo se le ha echado piedra y disturbios a la ciudad y las autoridades y de momento no se ha ganado absolutamente nada, salvo generar heridos, muertos y perdidas millonarias, además que pone al gobierno mas soez para negociar.
Bueno si quieren realmente apoyar al campesino colombiano, antes de ir a un Carulla o un Surtifruver y comprar naranjas importadas, piense que en la tienda de su barrio, en los distribuidores mayoristas o en las mismas plazas de mercado le espera una suculenta naranja criolla, cuando este en la 93 degustando una ensalada en el Café Renault por la módica suma de $100.000 piense que usted puede primero descubrir sus habilidades culinarias y hacerla en casa al 5% del costo que paga en al 93 o quizá en Crepes and Waffles le salgo un poco menos costosa y si muy gustosa para también de paso darle empleo a una madre cabeza de familia.
Cuando le ofrezcan lácteos importados, recuerde que cerca a Bogotá, en Ubaté hacen quesos muy deliciosos y de muchas variedades, y si quieren afrancesarse, alpina tiene una línea de quesos de ese tipo.
Cuando coman en un Mac Donalds no se van a llenar de estatus, pues salvo aquí, esta cadena de comidas rápidas a nivel mundial ofrece comida rápida barata y esta demostrado por muchos estudios que no es que sea un buen habito comer seguido allí, opte por las deliciosas hamburguesas del corral o prepárelas usted mismo en casa con carne magra y de paso se evita una coronaria tapada.
Y ahora que en 2014 llegara Starbucks para delicia de hipsters y arribistas, siga fiel a Juan Valdez que nos provee deliciosas variedades del mejor café del mundo a módicos precios, tenga en cuenta que Starbucks será apoyado por Nutressa mejor conocida como Nestlé, multinacional muy famosa por generar daños en el medio ambiente y quebrar pequeños granjeros.
Entonces si queremos apoyar el paro campesino no sea una moda, y de paso también apoyar la industria colombiana, compremos cosas hechas aquí, créanme que ese jean Levis que le costo $300.000, lo consigue con la misma calidad y corte hasta una quinta parte del precio.
Compre todo lo posible sembrado y fabricado aquí, y sea coherente, no se regodee de ser socialista cuando tien un celular de alta gama, tablets y otros gadgets caros, y envía mensajes a las redes sociales desde ellos, sea por lo menos un burgués sincero y consiente, apoye al pueblo sin discursos baratos, mas bien tome acciones, no de alarde de ellas y le aseguro que así contribuye mas.
Llenémonos de verdadero orgullo patrio, no ese de cinco pesos de sombrero vueltiao, poncho y chiva rumbera, ni tampoco recordemos que somos colombianos solo cuando triunfa un deportista que con las uñas es dueño de ese merito, estaría bien recordarlo desde que empezó a trotar con tenis rotos y solo una agua de panela por desayuno.
Finalmente dedico esta entrada a los campesinos, personas que desde niño admiro por su esfuerzo y dedicación al sembrar la tierra y alimentarnos, a ellos que aunque no tengan estudios formales, ni tengan el vocabulario mas elaborado, son sabios y poseen conocimientos que no se aprenden en ningún colegio o universidad (por cierto, pasar por una universidad y obtener uno mas títulos no los hará mejores personas, ni mas cultos, o menos ignorantes si siguen metidos en sus trivialidades). Y les aseguro que todos tenemos un pariente campesino, así que la próxima vez que piensen en menospreciar a la gente del campo o utilizar este titulo como ofensa, recuerden que sin esa persona que de sol a sol trabaja en la tierra, no habría quien nos abastezca de alimento.